Los cánceres de la sangre siguen siendo uno de los mayores retos sanitarios. En 2020, más de un millón de personas en todo el mundo fueron diagnosticados con algún tipo de cáncer de sangre y, aunque no hay dos cánceres de sangre iguales -ya sea leucemia, linfoma o mieloma-, los tratamientos varían enormemente.
El mieloma múltiple (MM), una enfermedad de las personas en edad avanzada es un cáncer que surge en la médula ósea a partir de células plasmáticas que producen anticuerpos. Las células plasmáticas cancerosas contienen cantidades excesivas de anticuerpos anormales, suprimiendo las células normales en la médula ósea y provocando anemia, daño óseo e insuficiencia renal.
Esta enfermedad representa el 10% de todos los cánceres de sangre y es el segundo tipo de cáncer de sangre más común en el mundo. En las últimas tres décadas, se ha duplicado su incidencia y mortalidad mundial, siendo el aumento más pronunciado en los países de ingresos bajos y medianos. Según GLOBOCAN 2024, a nivel global se han registrado 187.952 casos y 121.388 muertes ocasionadas por MM.
Causas y factores de riesgo
Los científicos aún no conocen la causa exacta del mieloma múltiple, pero han avanzado en comprender cómo ciertos cambios en el ADN pueden transformar las células plasmáticas en cancerosas. Este se produce por errores, o defectos, llamados mutaciones en el ADN, que activan los oncogenes o desactivar los genes supresores de tumores.
Se sabe que la edad es el factor de riesgo más significativo del mieloma, pues muy pocas veces se produce en personas menores de 45 años. Además, los hombres tienen más probabilidades que las mujeres de tener mieloma, y esta enfermedad es dos veces más común en las personas de comunidades afrodescendientes que en las de otras poblaciones.
Otros factores adicionales que indican un aumento en el riesgo de padecer mieloma múltiple son: tener antecedentes familiares con esta enfermedad y tener sobrepeso.
Signos y síntomas
A inicio de la enfermedad, es probable que no se presenta ningún síntoma. Sin embargo, cuando aparecen, suelen manifestarse con dolor en los huesos, especialmente la columna vertebral, el pecho o las caderas; náuseas, estreñimiento, pérdida del apetito obnubilación o confusión, cansancio, infecciones, pérdida de peso, debilidad, sed, necesidad de orinar con frecuencia, recuentos bajos de células sanguíneas y niveles elevados de calcio en la sangre, entre otros.
Complicaciones
- Infecciones. Tener esta enfermedad reduce la capacidad del cuerpo para combatir infecciones.
- Problemas óseos. El mieloma múltiple puede causar dolor, pérdida de masa y fracturas en los huesos.
- Problemas renales. Ocasiona problemas con los riñones, derivando en insuficiencia renal.
- Recuento bajo de glóbulos rojos (anemia). Como las células del mieloma desplazan las células sanguíneas sanas, el mieloma múltiple puede causar anemia y otros problemas de la sangre.
Dentro de los diversos retos que se tiene como médico general de primer nivel de atención, hay uno en el cual el diagnóstico oportuno y el saber referir al paciente con un especialista (en este caso, al servicio de Hematología), puede ayudar a extender el tiempo de vida de dichos pacientes.
Los resultados de un estudio realizado en 2018 muestran que los pacientes con mieloma experimentan síntomas durante una mediana de aproximadamente 1 mes antes de buscar ayuda, y el 25% de los pacientes esperan más de 3 meses (98 días). Tras acudir a la atención primaria con síntomas, la mediana del tiempo transcurrido hasta el diagnóstico es de 108,6 días y el 25% de los pacientes espera más de 8 meses.
“Las necesidades de los pacientes con cáncer de la sangre son únicas y difieren de los pacientes con tumores sólidos. Son difíciles de tratar y, por tanto, requieren un enfoque especializado para su manejo”, comentó Luis Alberto Suárez, director médico de Oncología para Latinoamérica, Pfizer.
Un diagnóstico oportuno del cáncer en etapas iniciales a menudo permite la posibilidad de contar con más opciones de manejo del paciente. En algunos casos de la enfermedad, surgen signos y síntomas que pueden ser visibles. Programa una cita con un médico si tienes algún síntoma que te preocupa.