Tras 7 años fuera de los escenarios la Asociación Cultural La Vaca Multicolor trae de vuelta a las tablas una de las piezas más emblemáticas de Tennessee Williams: EL ZOO DE CRISTAL. Bajo la dirección de María Fernanda Misajel, prolífica actriz egresada del TAFFEL de Fernando Luque. La obra ofrecerá 8 únicas funciones, los sábados y domingos a las 8:00 p.m., desde el 30 de noviembre hasta el 22 de diciembre del 2024 en el teatro ubicado en la Av. Canevaro 116, oficina 1301, Lince. Las entradas están disponibles en Joinnus.
EL ZOO DE CRISTAL nos presenta la historia de una familia atrapada entre el recuerdo y la realidad. Amanda Wingfield, una madre marcada por las nostalgias del pasado, vive junto a sus hijos Tom y Laura en un pequeño apartamento. La realidad, asfixiante y llena de carencias, contrasta con los sueños que alimentan a cada uno de ellos: Amanda anhela un futuro brillante para sus hijos, Tom lucha con sus deseos de libertad, y Laura, encerrada en su mundo de cristal, busca protegerse de un mundo que siente demasiado grande.
Para María Fernanda Misajel, este proyecto marca su debut como directora y representa un viaje profundamente personal: “El Zoo de Cristal llegó de forma inesperada a mí. Fernando Luque me presentó la obra y la idea de dirigirla, y aunque al inicio me parecía un reto demasiado grande, algo más me llevó a no pensarlo demasiado y a decirle que sí, casi inmediatamente. Tras leerla, sentí un deseo profundo por abordarla con amor, vulnerabilidad y creatividad” nos comenta la joven directora, quien previamente ha cautivado al público en el escenario con Salomé, Tartufo y La Vida es Sueño.
“El Zoo de Cristal representa a las familias que conozco, observo y escucho. A las familias del mundo. Es una familia que intenta trazar círculos con una regla recta, que busca crear curvas con líneas paralelas. Una familia que lucha por aferrarse al amor, siendo inconscientes de que, a veces, el amor no es suficiente para sostener una relación. La obra nos invita a ver más allá de los roles que desempeñamos en nuestra vida, a enfrentarnos con honestidad y curiosidad al vacío emocional que nos habita, porque es precisamente ahí, en lo poético del vacío, que uno se encuentra a las mil y un posibilidades de llenarlo con lo que más le guste, con lo que uno más desee. En un mundo de sueños rotos la fragilidad de nuestros deseos nos define” finaliza María Fernanda.
El clásico del teatro norteamericano integra música, baile y poesía como lenguajes que potencian la narrativa. Además, la puesta en escena cuenta con un talentoso elenco conformado por Christine Lemus (Laura), Sebastián Manyarí (Tom), Jose Soto (Jim) y Trilce Cavero (Amanda), quienes dan vida a estos complejos personajes. Junto a ellos se encuentran Akemi Toma (asistente de dirección), Jair Leiva (asistente de producción) y Victor Victoria (vestuario), que unen sensibilidad y creatividad para generar un universo íntimo de obsesiones, ausencias y recuerdos.