CCL: S/ 1,000 millones se perderán este año por venta de cosméticos falsificados

La Cámara de Comercio de Lima (CCL) informó que el sector cosmético peruano enfrenta un grave problema debido a la falsificación de productos y que generará pérdidas estimadas en S/ 1,000 millones este 2024. Esta situación no solo afecta la economía del sector, sino que también representa un riesgo para la salud de los consumidores y debilita la generación de empleo formal en el país.

“Este fenómeno no solo golpea al sector formal, sino que también representa una pérdida para el Estado en términos de recaudación tributaria. Se estima que la evasión de impuestos vinculada a la comercialización de productos falsificados podría superar los S/ 200 millones anuales, una cifra alarmante que evidencia la necesidad de políticas públicas más efectivas”, señala Milagros Torres, subdirectora académica de la Facultad de Negocios de Zegel.

Gremio de Cosmética e Higiene Personal (Copecoh) de la CCL indicó que la falsificación de estos productos ha tenido un crecimiento compuesto anual del 17%, lo que evidencia la magnitud del problema. Esto no solo perjudica a las empresas formales, sino que también pone en riesgo la seguridad del consumidor.

Productos más afectados  

Las categorías más falsificadas incluyen shampoos, acondicionadores y fragancias, tanto masculinas como femeninas, sin importar si se trata de marcas nacionales o internacionales. También se registran altos niveles de adulteración en cremas faciales, bases de maquillaje, lápices labiales, talcos y esmaltes de uñas.  

Las marcas prestigiosas y de alta demanda son las principales víctimas de este problema, ya que los falsificadores buscan capitalizar la confianza del consumidor. En consecuencia, el mercado de productos adulterados ya supera en participación a subcanales formales como cadenas de farmacias y tiendas especializadas.

Por otro lado, la falsificación tiene un impacto devastador en el empleo formal del sector. De acuerdo con estimaciones del gremio, alrededor de 40,000 empleos se ven afectados, principalmente en áreas de producción, logística y comercialización.  

Canales digitales: un terreno fértil para la falsificación

Casi el 40% de los productos cosméticos falsificados en el país se distribuyen a través del comercio electrónico y las redes sociales. Estos canales, que han ganado popularidad por su comodidad y accesibilidad, también se han convertido en espacios donde la falta de controles rigurosos permite la proliferación de productos adulterados.  

El uso de cosméticos falsificados no sólo genera pérdidas económicas, sino que también tiene graves consecuencias para la salud pública. Estos productos, al no cumplir con los estándares de calidad ni contar con permisos sanitarios, suelen contener ingredientes tóxicos que pueden causar daños en la piel y alergias severas.

La Copecoh indica que casi el 20% de las consultas dermatológicas en el país están relacionadas con el uso de productos de origen dudoso. Este es un problema que debe ser atendido con urgencia por las autoridades y las empresas del sector”.

La lucha contra la falsificación requiere un esfuerzo conjunto entre el sector público y privado, con estrategias que incluyan controles más estrictos en el comercio digital, campañas de sensibilización al consumidor y medidas legales contundentes para frenar esta práctica. Solo así será posible proteger tanto a la industria formal como a los consumidores.

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