El Gobierno Nacional, a través de la Fuerza Aérea del Perú, incrementará su capacidad de respuesta ante diversas emergencias gracias a la transferencia de 11 vehículos contraincendios que serán destinados a las bases aéreas de cinco regiones. La ceremonia de recepción fue encabezada por los ministros de Defensa, Walter Astudillo Chávez; y de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez-Reyes Espejo, en el Grupo Aéreo N° 6, en la ciudad de Chiclayo.
También participaron el gobernador regional de Lambayeque, Jorge Luis Pérez Flores, así como el comandante general de la Fuerza Aérea, General del Aire Carlos Enrique Chávez Cateriano, entre otras autoridades locales y del sector Defensa.
Estas unidades vehiculares fueron cedidas a la FAP por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, a través de la concesión del Primer Grupo de Aeropuertos, ante la necesidad de contar con los equipos que garanticen la seguridad aérea y la protección de las operaciones en múltiples localidades clave.
El comandante general de la FAP agradeció la trasferencia del material contra incendio que tendrá un impacto estratégico en la capacidad operativa. “Contribuirá a mantener la seguridad de las operaciones aéreas y el material de guerra, permitiendo una rápida y eficaz respuesta a fin de enfrentar cualquier eventualidad”, dijo.
“La presencia de estos vehículos y material conexo fortalecerá la seguridad nacional en nuestras bases y destacamentos aéreos, donde pasarán a operar, reforzando la capacidad de respuesta ante amenazas emergentes y desastres naturales o acciones provocadas por el hombre”, acotó.
De los 11 vehículos contraincendios, cuatro de estas unidades son para el Grupo Aéreo N° 6, en Chiclayo, región de Lambayeque. El resto serán transferidas a los grupos aéreos de Iquitos, en Loreto; a Talara, en Piura; y a Tarapoto, en San Martín.
Con estos equipos, las bases aéreas, que a menudo comparten instalaciones con aeropuertos civiles, incrementarán su capacidad de respuesta. La colaboración entre las fuerzas civiles y militares permitirá, además, atender contingencias de manera más eficiente, sin comprometer la operatividad de los aeropuertos civiles.
