El Minsa informó que, tras una cirugía de nueve horas, especialistas lograron preservar la funcionalidad ocular de Edwar, quien ahora se recupera con esperanza.
La vida de Edwar cambió en un quirófano. A sus 21 años, tras tres años de enfermedad y un crecimiento tumoral que amenazaba su visión y calidad de vida, hoy afronta el futuro con renovada esperanza. El Ministerio de Salud (Minsa), a través del Hospital Nacional Arzobispo Loayza, fue el escenario de una exitosa cirugía que marcó un antes y un después en su historia.
Todo comenzó con una leve hinchazón en su hemicara derecha. Al principio, apenas perceptible; luego, incontrolable. La masa creció hasta generar dificultades en su movilidad ocular y una ceguera parcial. “Desde mi primera consulta hasta la cirugía, el apoyo del equipo médico fue increíble”, relata Edwar, quien dejó Cajamarca en busca de atención especializada.
UN DESAFÍO QUIRÚRGICO
La doctora Yomaira Mendoza Hayashida, cirujana del Servicio de Cabeza y Cuello del hospital, recuerda el caso con especial atención. “Se diagnosticó fibroma osificante juvenil de tipo psamomatoide, una neoplasia fibroósea benigna pero altamente agresiva”, explica. La condición, más frecuente en niños menores de 15 años, ya había comprometido estructuras críticas de su rostro.
El crecimiento exponencial del tumor en los últimos meses determinó la urgencia de la intervención. “Se realizó un abordaje multidisciplinario junto al servicio de neurocirugía para la resección total”, detalla la especialista. La cirugía inició a las nueve de la mañana y terminó cerca de las seis de la tarde.
A través de una técnica quirúrgica meticulosa (Weber-Ferguson), los cirujanos lograron exponer el tumor y reconstruir la zona afectada con un colgajo del músculo temporal y una malla de titanio.
“Nuestra principal preocupación era la viabilidad ocular”, confiesa la doctora Mendoza. Pero la evolución postoperatoria de Edwar es alentadora. Poco a poco, su movilidad y agudeza visual mejoran. Después de un breve paso por la Unidad de Cuidados Intensivos, el joven se recupera en hospitalización.
“Ahora estoy en recuperación y agradecido por esta oportunidad de mejorar mi calidad de vida. Realmente considero todo lo que me ocurrió como un milagro”, comparte con emoción Edwar.
COMPROMISO CON LA SALUD
El doctor José Novoa Pérez, jefe del Servicio de Cirugía de Cabeza y Cuello, resalta la importancia de estos procedimientos dentro de la labor del hospital como centro de referencia nacional. “Recibimos pacientes de todo el país y contamos con un equipo altamente especializado en cirugía maxilofacial”, enfatiza.
De cara al futuro, anuncia que para 2025 tienen programadas nuevas cirugías selectivas y continuarán capacitándose en patologías tumorales. Asimismo, informa que en marzo se realizarán campañas médicas con apoyo internacional, lo que permitirá a más pacientes acceder a tratamientos especializados con tecnología avanzada.
“Nos debemos a nuestros pacientes. Nuestro compromiso es brindar atención de calidad y garantizar la resolución efectiva de las patologías complejas”, concluye el doctor Novoa.
El Minsa reafirma su compromiso con la atención especializada y oportuna de pacientes con patologías complejas, destacando la labor de los profesionales de salud en hospitales de referencia como el Loayza. En el Hospital Arzobispo Loayza, la ciencia y la esperanza van de la mano. Y para Edwar, el futuro vuelve a ser una posibilidad.
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