Lima, junio de 2025.- Nacido en Chincha Baja, en el departamento de Ica, Luis Guadalupe ha desarrollado una reconocida carrera entre el mundo del fútbol, sus emprendimientos y su vida como padre. La fe ha sido parte de cada uno de sus momentos y es un pilar para entregarle mucho amor a sus hijos. En el marco de este día tan especial, Inkabet conversó con su embajador de marca para conocer su rol como padre y los desafíos que encontró en el camino.
Una gran familia y un enorme corazón
Para el empresario, ser padre de Luis, Elías, Leonidas, Ariana y Cielo, es una bendición de Dios. Ha vivido una experiencia diferente con cada uno, pero tiene el mismo cariño por todos. Al fiel estilo de Guadalupe, también son futboleros.
“Son hinchas de la ‘U’. Han desarrollado un sentimiento por el equipo crema, ya que es un club grande y tiene mucha historia. Cielo es fanática del Juan Aurich porque es chiclayana. A todos les gusta mucho el fútbol. A Luis, el mayor, lo he llevado desde chiquito al estadio”, señala.
Su hijo menor, Leonidas, quiere seguir los pasos del “Cuto” como futbolista profesional y entrar en esta demandante carrera. “Yo respeto su decisión y lo voy a apoyar siempre. Como todo padre, uno quiere que sus hijos cumplan sus sueños”, apunta.
Una vida entre el balompié y la paternidad
Con trayectoria en clubes como la “U”, Independiente de Argentina, Juan Aurich y Real Garcilaso, la faceta de padre para el “Cuto” ha sido un reto por varios años. “No fue nada fácil. Uno tiene que viajar por los partidos y se pierde varios momentos con sus menores. Por ejemplo, celebraciones por el Día del Padre, Día de la Madre, cumpleaños, eventos en el colegio”, relata.
Sin embargo, venir de una familia en extrema pobreza y ser abandonado por su padre a los 5 años lo han fortalecido mentalmente para afrontar situaciones duras. “Cuando uno hace las cosas por los hijos, las hace por amor. Estoy tranquilo, porque gracias al fútbol pude cumplir mis sueños y ayudar a cumplir los suyos”, asegura.
En esa línea, salir adelante sobre las adversidades y asumir la responsabilidad de ser padre y jugador en paralelo, es un motivo de orgullo para cada uno de sus hijos. Tal es el caso de Ariana, quien hace unas semanas, mientras el “Cuto” entrevistaba a Christian Cueva en el Cusco, le dijo lo orgullosa que está de sus logros.
Un carisma que inspira y contagia a todos
La personalidad divertida del chinchano y su instinto paternal lo ha llevado a explorar otros roles como, por ejemplo, ser embajador de Inkabet. “Estoy muy agradecido con Inkabet, porque ellos llegaron a mí durante la pandemia, una época muy dura. Han depositado bastante confianza en mí y yo la retribuyo dándolo todo en cada activación, divirtiéndome junto al público y apoyando en los contenidos”, cuenta.
Hace unos meses, Guadalupe protagonizó Ponte barbón, campaña de la casa de apuestas que se hizo muy popular. Fue una vivencia única en la que el “Cuto” demostró su creatividad. “El hecho de que me dijeran que habían creado un comercial especialmente para mí me hizo muy feliz. Todo fue muy divertido junto al gran equipo de Inkabet”, menciona.
Para este Día del Padre, el autor de la frase “La fe es lo más lindo de la vida” celebrará junto a los papás que asistan a su restaurante Cuto 16 en el Callao, para seguir construyendo momentos divertidos.