El acelerado ritmo de vida, ha puesto de relieve un fenómeno preocupante: el impacto del estrés y la ansiedad no solo en la salud mental, sino también en la salud visual. Aunque a menudo se pasa por alto, los ojos son de los órganos más afectados cuando el estrés se apodera de nuestro cuerpo. Diversos estudios han demostrado que el estrés crónico y la ansiedad pueden agravar o desencadenar problemas oculares como visión borrosa hasta afecciones más graves, como hipertensión, infartos, diabetes e ictus.
¿Cómo afecta el estrés a los ojos? Cuando experimentamos estrés o ansiedad, el cuerpo libera hormonas como el cortisol, que pueden alterar la respuesta del sistema nervioso y afectar el flujo sanguíneo a los ojos. Esto puede manifestarse en varios síntomas como: visión borrosa, disminución de la producción de lágrimas causando ojo seco, espasmos oculares involuntarios (p. ej. temblor en párpados), mayor sensibilidad a la luz y migrañas con compromiso ocular acompañadas de dolor y alteraciones visuales, entre otros.
Bajo este contexto, existen formas de mitigar estas consecuencias, la Dra. Marleni Mendoza, médico oftalmólogo y asesor científico de Laboratorios Lansier, señala cinco recomendaciones clave para proteger tu salud visual si sufres de estrés o ansiedad.
- Practica ejercicios de relajación ocular
Realizar pausas visuales y ejercicios como el método de los «20-20-20» (mirar algo a 20 pies de distancia (6 metros) durante 20 segundos cada 20 minutos) puede ayudar a relajar los músculos oculares y mejorar la salud visual. - Mantén una correcta higiene del sueño
Dormir al menos 7-8 horas diarias es esencial para permitir que los ojos descansen. La falta de sueño empeora los síntomas de sequedad ocular y visión borrosa, incrementando la sensación de fatiga visual. - Evita pantallas durante largos periodos
Las largas jornadas frente a ordenadores, móviles o televisores empeoran la fatiga ocular. Ajusta la iluminación de la pantalla, utiliza filtros de luz azul y realiza pausas frecuentes para descansar los ojos. - Hidrata tus ojos
Utiliza lágrimas artificiales sin preservantes si sientes sequedad en los ojos. Además, mantenerte bien hidratado bebiendo suficiente agua durante el día también ayuda a la producción natural de lágrimas. - Incorpora técnicas de manejo del estrés
Actividades como la meditación, el yoga o la respiración profunda pueden ayudar a reducir los niveles generales de estrés y, por lo tanto, minimizar sus efectos sobre la salud visual. Recuerda que un cuerpo relajado se traduce en ojos más sanos.
La especialista señala que el estrés y la ansiedad tienen un impacto real en la salud visual. ‘’Detectar los síntomas a tiempo y adoptar hábitos que favorezcan la relajación y el cuidado de los ojos es crucial para mantener también una buena salud visual. Recuerda que cuidar de tu bienestar mental también es cuidar tu visión’’ afirmó la especialista.
