Vida y Estilo

Cómo generar valor a los accionistas incluso en momentos de crisis

Como administradores financieros de nuestras compañías, los CFO supervisamos funciones que incluyen desde tareas fundamentales, como la presentación de informes financieros, hasta la estrategia corporativa y financiera. Independientemente de que se adhiera al modelo de Milton Friedman sobre el valor al accionista más tradicional o al enfoque más moderno de Edward Freeman que considera a todos los interesados, en definitiva, todas las áreas que administramos son críticas para ofrecer valor a los accionistas.


Crear valor para nuestros inversores exige focalizarnos deliberadamente en las estrategias y operaciones que promueven el desempeño y el éxito a largo plazo, mientras sorteamos los altibajos que afectan los resultados del próximo trimestre. Como CFO de Herbalife Nutrition, una de las compañías de nutrición más grandes del mundo, puedo contarles que, para respaldar nuestra trayectoria de crecimiento continuo y maximizar el valor para los accionistas, nos focalizamos en las siguientes áreas centrales.


Visión clara y compartida


Las compañías que no tienen una visión clara que defina su propósito y su rumbo, a menudo terminan persiguiendo el éxito de corto plazo. Las compañías exitosas tienen una estrategia bien articulada, basada en una visión fácil de asimilar, que se extiende a toda la organización y a todos los stakeholder. Como resultado, la empresa cuenta con una hoja de ruta confiable para las inversiones y se puede crear una identidad de marca que genere relaciones con consumidores, proveedores y comunidades. Esto no solo marca límites respecto de en qué deben focalizarse e invertir los empleados, sino que también prioriza con precisión qué actividades no perseguir. Las compañías altamente competentes cuentan con un grupo de empleados talentosos que siempre tendrán ‘buenas’ ideas; sin embargo, una visión clara asegura que esas ‘buenas’ ideas se alineen para un bien mayor.


Responsabilidad en las operaciones críticas


Entender las operaciones críticas e invertir más allá de esas actividades ofrece beneficios intangibles que a menudo se capitalizan en momentos de crisis. En 2020, la pandemia dejó al descubierto la fragilidad de la cadena de abastecimiento mundial. Años atrás, Herbalife Nutrition identificó el beneficio estratégico de tener más control sobre las fuentes, la elaboración y la distribución de nuestros productos que constituyen la esencia de la compañía. Dedicamos casi diez años e invertimos más de US$300 millones para crear una capacidad de producción propia de primer nivel, incluyendo inversiones en instalaciones, investigación y herramientas de aseguramiento de la calidad. También realizamos importantes inversiones en personal y contamos con más de 300 líderes científicos en el área de nutrición.


Si solo nos hubiéramos focalizado en los resultados a corto plazo, el costo de esta iniciativa habría sido prohibitivo. Sin embargo, el compromiso a largo plazo de ofrecer a nuestros clientes productos de calidad redundó en un retorno de inversión importante. Además, gracias a los beneficios de contar con capacidad de producción propia, en 2020 pudimos responder rápido a los desafíos de la cadena de abastecimiento mundial y mantener la producción en el momento de mayor demanda de productos. Esto fue un punto crítico para nuestro éxito durante 2020, y si no hubiéramos realizado esa inversión años atrás, probablemente no habríamos registrado resultados récord.


Retorno de caja para los accionistas


El objetivo económico de todos los líderes de negocios es crear valor para los accionistas. Si nos confían esta responsabilidad, debemos saber cómo tomar decisiones que ofrezcan retorno sobre su inversión. Si una compañía cuenta con caja disponible, pero agotó las posibilidades de realizar inversiones que ofrezcan valor en línea con la propuesta de valor de la misma, registra un excedente de caja. En estos casos, es prudente recurrir a la recompra de acciones o dar dividendos para devolver el excedente de caja a los accionistas de la compañía. Este programa ofrece más flexibilidad que una política de dividendos. Permite lograr un equilibrio entre las necesidades de flujo de fondos y la devolución del excedente de caja, sobre todo para una compañía en crecimiento a la que le puede resultar difícil predecir cuándo invertir. Asimismo, un programa de recompra de acciones permite que la empresa adapte mejor su capacidad para administrar las necesidades de caja, a medida que las condiciones macroeconómicas aumentan la incertidumbre respecto de la necesidad de liquidez. Herbalife Nutrition acepta esto con prudencia, después de devolver casi US$6.000 millones en capital a los accionistas desde 2007.


De cara al año 2021, comenzamos a imaginar cómo lucirá, actuará y será el mundo después de la pandemia. Como CFO es esencial evaluar el desempeño de nuestras compañías, determinar las verdaderas lecciones de 2020, prepararnos y pensar detenidamente en escenarios de crisis para el futuro. Es crítico realizar pruebas de resistencia independientes y periódicas sobre nuestros planes estratégicos. Esto implica explorar qué medidas queremos tomar a nivel interno para ejecutar nuestras respectivas visiones y fortalecer nuestras capacidades centrales que, en última instancia, son las que generan valor para los accionistas. Existe una certeza: quienes invierten y se focalizan en la propuesta de valor a largo plazo, tendrán una ventaja competitiva y estarán mejor preparados no solo para la vida después de la pandemia, sino también para la próxima crisis.

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