¿Sabías que la lactancia materna mejora a futuro el desarrollo académico de tu hijo?

La lactancia materna tiene efectos positivos en el desarrollo académico y cognitivo del niño a corto, mediano y largo plazo. Por ejemplo, una investigación recientemente publicada en la revista médica del campo de la pediatría, Archives of Disease in Childhood, concluye que un niño, tras haber completado su desarrollo gracias a una lactancia materna prolongada, es más propenso a tener mejores resultados académicos.

“La leche materna, es altamente beneficiosa para las niñas y niños, sobre todo en una etapa que es clave para cimentar todo su crecimiento y desarrollo. Entre los beneficios de la lactancia podemos destacar que es el único alimento que nutre realmente al bebé, no causando molestias o problemas gastrointestinales por su consumo; además, hay un aspecto de bienestar psicológico tanto para la madre cómo para el bebé, ya que a través de los momentos de lactancia, se establecen vínculos de afecto que son poderosos para el desarrollo socioemocional del ser humano. En realidad, hay mucha evidencia de los efectos positivos que tiene la lactancia materna no solo en el presente si no en el futuro del niño, pues influye en la inteligencia o desarrollo cognitivo desde una edad temprana”, sostiene Diana Guevara, nutricionista del Programa de Acompañamiento a Familias – CIB de la Fundación Baltazar y Nicolás.

Asimismo, la especialista también señala que a nivel nutricional, la leche materna tiene grandes cantidades de proteínas y ácidos grasos que contribuyen al crecimiento del cerebro. “Un proceso de lactancia adecuado debe ser hasta los dos años del bebé, de esta manera se apoya al crecimiento del niño de manera equilibrada, tanto físicamente, como en el coeficiente intelectual, lo cual es uno de los pilares para un buen rendimiento académico en el futuro”, agrega Guevara.

Por otro lado, la especialista brinda algunos consejos para una llevar una lactancia efectiva:

Infórmate antes del parto: Aprende sobre la lactancia materna, sus beneficios, las posiciones correctas para amamantar, cómo asegurarte de que el bebé esté tomando suficiente leche y cómo superar posibles dificultades. Apóyate en diferentes organizaciones o entidades que puedan ser tu guía en esta labor. Por ejemplo la Fundación Baltazar y Nicolás brinda este asesoramiento para las mamás desde la etapa de gestación, hasta los 3 primeros 3 años de vida para promover una crianza positiva y un apego seguro.

Inicia la lactancia desde que tú bebé nace: Para ello, solicita al personal de salud donde atenderás tu parto, que coloquen a tu bebé en el pecho apenas nazca “es tú derecho”, amamantarlo dentro de la primera hora después del nacimiento, estimula la producción de leche y permite una mejor adaptación del bebé a su nuevo entorno.

Cuida la postura: Asegúrate de estar cómoda y con una buena postura al amamantar. Emplea cojines para apoyar al bebé y evitar tensiones en tu columna. Además ayuda a que el bebé coja el pezón correctamente, para evitar heridas.

Aprende a reconocer la forma de comunicarse de tu bebé: El bebé muestra señales de hambre o saciedad, como mover la cabeza buscando el pecho, cierra sus manitos con fuerza cuando tiene hambre o abre su manito cuando está saciado; chupa los dedos o suelta el pecho cuando está satisfecho.

Aliméntate bien e hidrátate: Una dieta saludable, una buena hidratación y dar de lactar continuamente son importantes para mantener una producción óptima de leche materna.

Si deseas aprender más cómo llevar un correcto proceso de lactancia y sus beneficios, visita la página www.fundacionbaltazarynicolas.org/, donde encontrarás información sobre este y otros temas referidos a la buena crianza desde la etapa de gestación hasta los primeros 3 años de vida de tu bebé. También, puedes descargar gratuitamente la app “Mis Primeros Tres” (a través de Play Store), una aplicación donde podrás recibir el asesoramiento y recomendaciones de especialistas, para acompañarte en la aventura de ser mamá.