Sacerdote y joven paciente, primeros infectados de Covid-19 se reencuentran después de 6 meses

A mediados de marzo, cuando la pandemia empezaba a golpear a nuestro país, el sacerdote Luis Núñez y María Cristina, fueron los primeros pacientes que cuando llegaron al Hospital Edgardo Rebagliati de EsSalud, tenían el pulso disminuido, la frecuencia respiratoria elevada y eran positivos al Covid-19 con pocas posibilidades de recuperación. Sin embargo, como buenos guerreros, vencieron al coronavirus, gracias a los cuidados recibidos por el equipo multidisciplinario de UCI que logró restablecer su estado de salud y ahora se reencuentran después de 6 meses.

Luis Núñez del Prado, de 47 años, párroco de Villa María del Triunfo, fue el primer paciente diagnosticado con coronavirus en el Perú que permaneció 40 días conectado a un respirador artificial en la UCI Rebagliati desde las primeras semanas de marzo, logrando superar una neumonía atípica para luego pasar a la Unidad de Cuidados Intermedios. El religioso recuerda que llegó a presentar un cuadro de insuficiencia respiratoria aguda, siendo su condición crítica por sus antecedentes de salud. Sin embargo, semanas después, su situación presentó una leve mejoría y luego de casi 50 días salió de alta y totalmente recuperado para continuar sus labores pastorales.

«Mi eterno agradecimiento a estos valientes profesionales de la salud que realizan su trabajo con vocación de servicio. Son los ángeles de hoy, son los que nos ayudan a volver a la vida, nos ayudan a curarnos, a ver que no nos contagiemos. A todos los peruanos les digo que nunca pierdan la esperanza, nunca pierdan la fe. Hay que seguir luchando, sí se puede. Hay que ser fuertes y valientes, porque Dios nos da esa fortaleza», señaló el sacerdote.

El encuentro con Dios y un nuevo comienzo

María Cristina Ruiz Lombardi, de 25 años, fue hospitalizada el 19 de marzo y cuando sus pulmones empezaron a colapsar tuvo que ser entubada, siendo la segunda paciente ingresada a UCI en todo el Perú, donde permaneció 30 días con ventilación mecánica, pero sobrevivió al Covid-19 gracias a los médicos intensivistas del hospital Rebagliati y a su equipamiento tecnológico.

“Durante ese periodo tuve varios sueños donde sentí un acercamiento hacia Dios, escuchaba su voz, pero no veía su rostro y me ponía diferentes pruebas que yo debía superar para seguir con vida. Recuerdo que cuando estuve muy cansada me dijo que solo Él tenía poder sobre mi vida. No me rendí”, recuerda la joven, mostrando su agradecimiento a los médicos intensivistas que le salvaron la vida.

“Mi vida cambió, ahora quiero transmitir que esto es una lucha de fe. Debemos cuidar a los médicos y a nuestras vidas. Ahora tengo una alimentación más saludable y el solo hecho de ver a mi familia es ya una bendición”, dice María Cristina, quien desde entonces viene cumpliendo terapias físicas de manera online para afianzar su recuperación.

Trabajo que no para

El gerente de la Red Prestacional Rebagliati, Juan Santillana Callirgos, resaltó que el éxito que se logra con estos pacientes se refuerza con un tratamiento personalizado de monitoreo intensivo y permanente del equipo humano del hospital, que no escatima esfuerzos para seguir salvando más vidas.

“Con trabajo constante y mucho ahínco se logró la evolución de estos dos pacientes emblemáticos; que fue lenta, progresiva, pero gracias a Dios favorable”, expresó el galeno, tras señalar que, gracias al trabajo en equipo, conformado por intensivistas, emergencistas, quienes, junto a las enfermeras, laboratoristas, técnicos entre otros especialistas logran sacar adelante a miles de enfermos con el coronavirus.

El funcionario, reflexionó en que toda persona que ingresa en UCI llega a pensar que es el final y es sin duda una experiencia fuerte, por ello informó que los pacientes que salen de esta unidad reciben acompañamiento psicológico y rehabilitación física, para que movilicen su cuerpo nuevamente, y así, poco a poco, retomen sus actividades. “Para ellos ha sido un volver a nacer. Incluso mencionan que celebrarán su cumpleaños dos veces, el día que nacieron y el día que salieron de UCI. Este hecho nos satisface y llena de esperanza, ahora ya están en casa con los suyos”, refirió.

El capítulo Covid-19 ha terminado para el padre y María Cristina, pero continúa para el personal de EsSalud. A la población, Santillana solo le pide una cosa: quédense en casa para evitar la segunda ola de propagación del virus, usen mascarilla, mantengan la distancia social y lávense las manos con frecuencia.