En el mundo emprendedor, vender mucho ya no es sinónimo de tener liquidez. En el día a día de las pequeñas y medianas empresas (pymes) peruanas, el flujo de caja se ha convertido en un dolor de cabeza constante. Y aunque muchas veces los negocios marchan bien, los pagos demorados, los impuestos y los gastos fijos pueden asfixiar las finanzas antes de fin de mes.
En este contexto, herramientas como el factoring están ganando terreno como una alternativa de financiamiento formal, ágil y accesible. «Muchas pymes en Perú tienen modelos de negocio rentables, pero no logran sostener sus operaciones por no anticiparse a los baches de caja. El flujo de efectivo debe gestionarse con la misma atención que las ventas o los costos», asegura Martín Santa María, gerente general de Liquidez Capital Perú.
Según cifras de CAVALI, presentadas por Nuam en 2025, el factoring sigue en crecimiento: solo en el primer semestre se negociaron S/ 24,222 millones en facturas, un 22% más que en 2024. De ese monto, el 66% corresponde a facturas menores a S/ 10,000, lo que evidencia que ya no es un recurso exclusivo de grandes empresas, sino también de emprendedores, pequeños proveedores y negocios que venden a crédito.
Cinco errores que ahogan el flujo de caja y que el factoring puede ayudar a resolver
- Dar crédito. Al vender a otras empresas con plazos de 30, 60 o 90 días, se asume un riesgo de liquidez. Con el factoring, esas cuentas por cobrar pueden convertirse en liquidez inmediata, sin endeudarse.
- No prever los picos de gasto. Muchas pymes no anticipan momentos de presión financiera como pagos de gratificaciones, impuestos o compras estacionales. Planificar el flujo mensual es clave para no quedar atrapado.
- Ignorar pagos obligatorios. SUNAT, EsSalud y otras entidades no perdonan retrasos. Multas, intereses y bloqueos pueden complicar la operación si no se gestiona a tiempo.
- Recurrir solo a créditos tradicionales o informales. El financiamiento informal o el crédito bancario no siempre son viables, ya sea por requisitos o por costo. El factoring ofrece una opción formal, sin afectar el historial financiero.
Del parche a la estrategia
Recuerda que vender mucho no garantiza liquidez, por eso no se puede confiar solo en las ventas. Si los ingresos no se convierten rápido en efectivo, la operación se paraliza. «Muchas veces, la falta de caja termina siendo más letal que un mal trimestre en ventas», advierte Santa María.
Para el especialista, el verdadero cambio ocurre cuando las pymes dejan de reaccionar y empiezan a planificar. «Acceder a financiamiento ya no se trata solo de cubrir una urgencia, sino de construir una estrategia financiera que las acompañe en su crecimiento.»