La familia tiene un rol esencial en la prevención de la violencia contra las mujeres
La familia en su diversidad tiene un rol esencial en la prevención de la violencia contra las mujeres y niñas porque la crianza libre de violencia, el trato amable y afectuoso entre padres respetuosos, la educación sexual integral, la empatía y la resolución pacífica de problemas tiene un impacto positivo en la formación de valores y comportamientos en nuestros hijos.
“Derribemos estereotipos de género desde una edad temprana, rechacemos comportamientos violentos, y fomentemos la máxima autonomía de nuestras niñas. Porque cuando redistribuimos las tareas domésticas equitativamente, estimulamos el desarrollo educativo de nuestras hijas en igualdad de oportunidades que nuestros hijos y celebramos los logros sin importar el género, estamos fomentamos la igualdad en nuestro hogar”, indicó la directora de Salud Mental del Ministerio de Salud, July Caballero Peralta.
Caballero Peralta destacó que es clave brindar una educación basada en la igualdad desde la infancia y permitirnos tener un diálogo abierto sobre temas de género en la familia y la comunidad.
En otro momento, señaló que la violencia contra las mujeres constituye una arraigada forma de violación de los derechos humanos y erradicarla es uno de los grandes desafíos que tenemos como sociedad.
Precisó que, según diversos estudios, las mujeres y niñas expuestas a la violencia tienen múltiples afectaciones en su salud mental que puede presentarse a mediano, corto o largo plazo como: ansiedad, depresión, estrés postraumático, pensamientos suicidas, trastornos del sueño, trastornos alimenticios, problemas de abuso de alcohol y otras drogas, entre otros.
Asimismo, la exposición a la violencia afecta la forma de ver el mundo, de relacionarse con el otro, su productividad, afectando el proyecto de vida y desarrollo comunitario.
En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora cada 25 de noviembre, Caballero resaltó la importancia de poner límites saludables en nuestras relaciones de parejas y denunciar cualquier tipo de violencia, llamando a la línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables o acudiendo a los servicios de salud mental de los establecimientos del Minsa para recibir acompañamiento terapéutico.
